Evitar el acceso a tecnologías avanzadas no permitiría a España tener la mejor defensa posible

La afirmación sugiere que el acceso a tecnologías avanzadas es crucial para que España tenga la mejor defensa posible. Hay varios argumentos que respaldan esta afirmación. Por un lado, se menciona que la industria de defensa de 2025 se verá influida significativamente por su capacidad para adaptarse a los nuevos retos, y que la integración de tecnologías avanzadas mejorarán la preparación operativa y proporcionarán una ventaja estratégica . Además, se destaca la importancia de las tecnologías espaciales en las estrategias de defensa, y se menciona que las constelaciones ISR (Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento) basadas en el espacio mejorarán las capacidades de los satélites para operaciones militares . También se menciona que el Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa tiene como objetivo "garantizar la seguridad de nuestro país, de nuestros conciudadanos y de nuestro territorio, en un contexto geopolítico y tecnológico en plena ebullición" . Por otro lado, hay argumentos que refutan la afirmación. Se menciona que el refuerzo del gasto en defensa actúa también como dinamizador de determinados sectores industriales, en especial aquellos relacionados con la alta tecnología, lo que podría generar empleo cualificado y atraer inversión extranjera . Sin embargo, también se menciona que se requiere un análisis constante sobre la eficiencia del gasto, la sostenibilidad de los compromisos asumidos y el equilibrio con otras políticas públicas . Además, se menciona que Polonia, un país con diez millones menos de habitantes que España y menor PIB, ha aumentado y modernizado sus capacidades militares, lo que sugiere que el tamaño y el PIB no son los únicos factores que determinan la capacidad de defensa . En cuanto a la situación actual de la defensa en España, hay evidencia de que se está invirtiendo en tecnologías avanzadas. Se menciona que el Ministerio de Defensa ha estimado que el gasto consolidado para 2025 rondará los 15.000 millones de euros, y que se está invirtiendo en tecnologías como la inteligencia artificial, la robótica, la computación cuántica y la ciberseguridad . También se menciona que se está creando un "escudo digital" para España, con una inversión de 3.260 millones de euros en modernizar los sistemas de telecomunicaciones cifradas de las Fuerzas Armadas, adquirir satélites, antenas y radares, y reforzar los instrumentos de ciberseguridad . En conclusión, la afirmación es verdadera. Hay evidencia de que el acceso a tecnologías avanzadas es crucial para que España tenga la mejor defensa posible, y se está invirtiendo en estas tecnologías para mejorar la capacidad de defensa del país. Sin embargo, también es importante considerar los riesgos y desafíos asociados con la inversión en tecnologías avanzadas, como la necesidad de análisis constante sobre la eficiencia del gasto y la sostenibilidad de los compromisos asumidos.